domingo, 13 de marzo de 2011

FAENA PODEROSA DE EL JULI EN LA PRIMERA DE FALLAS

ALTOROMEXICO.COM
Sábado, 12 de Marzo del 2011 |

La que hizo al único toro bueno de Victoriano del Río


Con el corte de una oreja, que pudieron ser tres de no haber pinchado, Julián López "El Juli" reapareció en las Fallas de Valencia y marcó la diferencia ante el único toro bravo del encierro de Victoriano del Río al que cuajó una faena tan poderosa como importante, mientras que al peligroso sexto se lo zumbó con un gran sentido de la responsabilidad.

Y así sucedió porque el madrileño, que sortó el lote más desigual de comportamiento, le plantó cara desde un principio al enrazado "Ansioso", un toro que embistió con entrega y profundidad practicamente desde que salió por toriles, y El Juli no desaprovechó para arrear con mucha entrega a lo largo de una actuación marcada por la raza que lo mantiene en lo más alto del toreo.

Las verónica del recibo tuvieron buen aire, y más aún el recorte para dejar al bravo ejemplar delante del caballo de Diego Ortiz, que colocó dos magníficos puyazos. El quite por chicuelinas, en la que intercaló una airosa tafallera, también tuvieron lo suyo, y sobresalió especialmente una que realizó con el compás abierto sin que ello hiciera ver desgarbado el lance de Chicuelo; por le contrario, le resultó muy torera.

Es verdad que El Juli atacó mucho a "Ansioso" a lo largo del trasteo, sabedor de que debía taparle la cara con precisión y reponer el terreno antes de que las encastadas embestidas del toro terminaran por imponerse. Pero también es cierto que por momentos le dejó la muleta muerte por debajo del hocico y lo llevó muy sometido en series de excelente acabado que hicieron ponerse en pie al público en más de alguna ocasión.

Además de la parte de medular del trasteo, que fueron varios naturales, pues por ahí se desplazaba el toro con mayor recorrido, Julián intercaló adornos que gustaron a la gente. Y cuando ya tenía en la espuerta dos orejas de ley, un inoportuno pinchazo le arrebató la puerta grande. No obstante, y satisfecho con lo realizado, El Juli dio la vuelta al ruedo con la oreja en la mano, recordando tal vez su arrollador paso por esta plaza el año anterior, cuando se convirtió en el amo indiscutible de las Fallas, la primera feria de relieve en el calendario taurino español.

Y por si fuera poco, en el sexto, un toro violento y peligroso que se le fue al cuerpo en un par de ocasiones, El Juli sacó la casta del triunfador y se lo zumbó en una faena recia y de una gran entrega que remató de una estocada entera, un tanto trasera, y emborronó con varios golpes de descabello. Su molestia era mayor, pues sabía que cortar esta oreja al marrajo le hubiese permitido salir a hombros. De cualquier manera, la sensación que dejó fue la de primera figura del toreo.

Enrique Ponce sortó un lote sin fondo de bravura, y en ambos toros estuvo aseado y dejó sobre la arena algunas pinceladas de su característico estilo. El valenciano intentó, por todos los medios, meter el acelerador a fondo en la faena al cuarto, pero la falta de transmisión del toro se lo impidió. La gente agradeció su afán de triunfo y lo trató con respeto y admiración.

Vicente Barrera hizo una primera faena deshilvanada ante un ejemplar sin ritmo que embestía arrollando la muleta. Posteriormente, lidió con brevedad a un toro terciado que terminó echándose y hubo necesidad de que lo apuntillaran. Como esta era su última en la feria de su ciudad natal, se emeñó en regalar el sobrero, de la ganadería de Zalduendo, hecho que ocasionó cierta confusión en el callejón, ya que el reglamento taurino no contempla este hecho.

Después de deliberar con la autoridad, así como con los apoderados de sus compañeros de cartel, que accedieron de buena gana, el diestro valenciano obsequió un toro que tampoco fue nada del otro mundo, ya cuando un chubasco volvía a mojar los tendidos de la plaza de la calle de Xátiva y una gran parte del público había abandonado el coso.

La faena fue de menos a más, con un torero deseoso de triunfar en un coso donde ha cosechado distinguidos lauros a lo largo de una carrera intermitente que ahora está en su año del adiós. Los redondos y varios adornos, como fueron los muletazos de rodillas de la parte final del trasteo, se tradujeron en el mejor argumento, ayudado de una eficaz estocada, para que se le concediera una mojada oreja de este ejemplar de regalo que, sin duda alguna, servirá para generar la polémica en torno al toro de regalo, un tema que en México se ha convertido, en muchos casos, en una aberrante obligación para las figuras del toreo.
Resumen de video Digital Plus

Ficha Valencia, España.- Primera corrida de feria. Lleno en tarde húmeda y fría, que terminó con lluvia. Dos Toros de Cortés (1o. y 2o.), cuatro de Victoriano del Río, disparejos en presentación, nobles pero descastados en su conjunto, salvo el 3o., que fue enrazado o el 6o., que fue violento y peligroso. Un toro de regalo de Zalduendo, manejable. Pesos: 520, 503, 528, 527, 487, 510 y 538. Enrique Ponce (azul pavo y oro): Palmas en su lote. Vicente Barrera (roasa y oro): Silencio tras aviso, palmas y oreja en el de regalo. Julián López "El Juli" (verde olivo y oro): Oreja con petición y palmas. Destacó en varas Diego Ortiz, de la cuadrilla de El Juli. Incidencias: Barrera regaló el sobrero por tratarse de su despedida de la Feria de Fallas de Valencia, su tierra, a lo que accedió la presidencia y sus compañeros de cartel, aunque el reglamento no lo tiene contemplado y no sea habitual que suceda en ruedos de España.