Con motivo de la anunciada vuelta al Perú del novillero David Carrasco para hacer temporada en ruedos nacionales luego de más de cinco años toreando novilladas, festivales y tentaderos en México, contactamos con él para que nos explique sus razones y proyectos.
B.P. Estás de vuelta para hacer temporada en el Perú ¿qué expectativas tienes?
Estoy contento, para mí es muy satisfactorio poder volver a mi país después de cinco años en que me he mantenido toreando en México, preparándome y luchando día a día con la única ilusión de ser figura del toreo. Tengo muchas expectativas, pues me ilusiona mucho poder hacerme de mi país, poder lograr todas mis metas con relación a Perú y lo lograré toreando mucho, sumando fechas y claro, mi ilusión es estar presente en las mejores ferias del Perú.
B.P. ¿Cuántos festejos has toreado en México?
En México exactamente 39 festejos, de las cuales fueron 22 novilladas y 17 festivales, en donde he podido alternar con varias figuras del toreo mexicano. También pude torear en Venezuela una novillada, en la feria de San Cristóbal, y una corrida mixta en Honduras.
B.P. Tu partida se dio en el 2006 ¿cuál fue la razón?
Viajo a México para buscar superarme como torero y como profesional. En Perú muchos novilleros carecían de oportunidades, caso que no era el mío, pero sí, de una mejor instrucción y preparación tanto técnica y artística para lograr ser figura del toreo. Mi viaje llegó a concretarse después de triunfar en la segunda novillada de las Américas, en la feria de San Cristóbal, Venezuela.
B.P. No es fácil ser profeta en su tierra y será más duro fuera…
La verdad que sí. Para mi fue una gran lucha, muy dura pero bella. Estar fuera de tu país con 17 años y completamente solo, es difícil para cualquier joven. Matar novilladas de las llamadas duras, estar anunciado en las plazas denominadas del terror, estar herido en un pueblo de Dios muy lejos de los tuyos, es parte de esta lucha. Como también torear en plazas de primera categoría, debutar con picadores en una novillada televisada en la capital de México y haber triunfado, compartir paseíllos con maestros como Eloy Cavazos, Mariano Ramos, El Zotoluco, Manolo Mejía, entre otros. Así como tentar en diferentes ganaderías, unas modestas y otras de primer nivel. Todo eso he podido vivir y no me arrepiento. Ha sido una lucha muy dura y constante durante 5 años desde que llegue a México y antes de ella, en el Perú también.
B.P. Ya de vuelta ¿Qué esperas del Perú?
Espero mucho. Sé que lo más importante hoy por hoy en mi carrera es tener mayor continuidad delante de los toros. México me ha dado mucho técnicamente, artísticamente y mentalmente, por lo que espero que en mi tierra me deán esa continuidad que necesito.
B.P. Continuidad son corridas, ferias, tardes… ¿en cuál deseas estar?
Especialmente deseo volver a torear en Acho, se que sólo será por méritos propios que volveré a torear en la Feria del Señor de los Milagros, una de las ferias más importantes de América. Sin embargo, espero que los organizadores y empresas conozcan mi lucha y trayectoria y cuenten conmigo en sus ferias. Exijo a los mismos que respeten el puesto del torero peruano en sus carteles, que se apoye a las escuelas taurinas del Perú para que de ese modo se brinde mayor oportunidad a las nuevas generaciones de toreros del Perú y que la afición peruana sea incondicional apoyando al torero nacional.
