viernes, 20 de mayo de 2011

LA TERNA SACA LA CASTA EN LAS VENTAS

ALTOROMEXICO.COM

Sebastián Castella triunfó en su segunda comparecencia en San Isidro
Sebastián Castella y José Mari Manzanares cortaron sendas orejas durante la corrida celebrada hoy en Las Ventas de Madrid, donde Alejandro Talavante le perdió un apéndice al sexto por sus fallos con la espada, en una tarde muy interesante en la que los tres sacaron la casta y levantaron el festejo.

En medio de la expectación que habían generado los dos triunfadores de la actual Feria de San Isidro, José Mari Manzanares y Alejandro Talavante, apareció la entrega de Sebastián Castella, que tuvo una actuación muy firme y le arrancó una oreja valiosa al cuarto toro de la tarde.

Y quizá en el mejor momento para levantar una corrida que estaba predestinada al fracaso desde antes, cuando fueron rechazados hasta 14 toros de la ganadería titular de Garcigrande,Juan Pedro Domecq, en la que se echó en falta mayor bravura y transmisión.

Así que hubo necesidad de remontar esta difícil cuesta arriba y todo comenzó a partir de ese cuarto toro, que tuvo alegría en su embestida pero no era fácil. Y Sebastián se plantó en los medios con mucho aguante en muletazos tersos, ligados en un palmo con mucha expresión, que levantaron el entusiasmo del público, que terminó entregándose al torero de Beziers a la par que éste se gustaba delante del toro en una faena de excelente acabado.

El toro no duró lo que se esperaba y terminó agarrándose al piso, momento en el que Castella acortó las distancia y le robó muletazos importantes, metido en medio de los pitones.

A la hora de matar se fue derechito detrás de la espada y colocó una estocada en lo alto, de efectos inmediatos, que contribuyó a que la petición de oreja fue sostenida hasta que se concedió.

Al toro que abrió plaza lo lidió con atingencia en un trasteo aseado en el que se vio obligado a abreviar porque la gente estuvo protestando la falta de trapío del ejemplar prácticamente desde que apareció por toriles. Una vez más estuvo acertado con la espada, ya que lo mató de media estocada en buen sitio.

Entonces tocó turno a Manzanares, al que la gente está esperando con mucha ilusión, y al quinto, un toro burraco, lo toreó muy bien con el capote y remató con una larga muy torera.

Más tarde, la faena mantuvo el tono de regusto y calidad que atesora el alicantino, delante de un toro que tuvo transmisión y buen estilo. Y como Manzanares lo ve todo más claro, aprovechó el pitón izquierdo para torear de lujo al natural, con una profundidad pasmosa.

Los detalles del trasteo, como un cambio de mano monumental o un pase de pecho deletreado y con mucho empaque, fueron los instantes en los que la gente terminó de romperse con el torero, que con esta actuación de hoy dio un paso adelante en su idilio con la afición venteña.

El clasicismo del alicantino volvió a brillar con intensidad, y como mató de una estocada de las suyas, no hubo más que unificar criterios para que le concedieran una oreja de esas que valen oro.

Y si Manzanares tiene en un puño a Las Ventas, Alejandro Talavante no se queda atrás, porque también se le estuvo esperando con entusiasmo. Sin embargo, el lote del extremeño colaboró tan poquito que no hubo posibilidad de repetir la hazaña del martes pasado, cuando hizo estallar a la plaza con una faena inolvidable.

En el sexto cuajó sus mejores muletazos a pesar de que el toro tendía a escupirse de la muleta. Y toreó muy bien al natural, largo y con trazo, poniéndole buena cara a las circunstancias adversas. La gente le aplaudió convencida de que Talavante hizo un encomiable esfuerzo y se puso en el sitio para sacarle provecho al toro.

En las manoletinas finales sufrió una aparatosa voltereta que estuvo a punto de costarle un disgusto muy serio. Esto imprimió mayor fuerza a su labor. Lo malo fue que aquella oreja que tenía en la espuerta no pudo conseguirla al errar con la espada. Al margen de ello, la gente supo reconocer todo cuanto hizo, porque la verdad de las cosas tuvo un enorme mérito.

La feria sigue su curso con buenos augurios de cara a los siguientes días, y mañana se abre el primer paréntesis con la corrida estelar de rejones en la que actuarán Fermín Bohórquez, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, quienes lidiarán un encierro de Carmen Lorenzo, la mujer del maestro Capea, de encaste Murube.
que fue sustituida por una corrida desigualada en hechuras de 
 
Ficha
Madrid, España.- Plaza de Las Ventas. Decimoprimera corrida de la Feria de San Isidro. Lleno de "Agotado el boletaje" en tarde agradable. Cuatro toros de Parladé (1o., 2o., 3o. y 6o.) y dos de Juan Pedro Domecq, desiguales en presentación y juego desigual. Pesos: 519,523, 532, 546, 545 y 569 kilos. Sebastián Castella (malva y oro): Silencio y oreja con algunas protestas tras aviso. José Mari Manzanares (azul y oro): Palmas y oreja. Alejandro TalavanteCurro Javier, de la cuadrilla de Manzanares, saludó tras cubrir el tercio de banderillas del segundo toro de la tarde, y también lo hicieron sus compañeros, Juan José Trujillo y Luis Blázquez en el quinto. En la brega destacó el propio Curro JavierJosé Chacón, de la cuadrilla de Castella.
(nazareno y oro): Silencio y vuelta tras dos avisos.