viernes, 10 de junio de 2011

PINCELADAS DE ARTE EN LA BENEFICENCIA

ALTOROMEXICO.COM
/Miércoles, 08 de Junio del 2011/

El Juli firmó la faena más redonda de la tarde, malograda con la espada


El juego de los toros de El Ventorillo condicionó una corrida de mucha expectación, con la presencia en el palco real del Príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, y la falta de chispa de los ejemplares, así como otros aspectos, incidieron en el resultado de un festejo marcado por los detalles de gran calidad desplegados por la terna.

La faena más redonda la hizo Julián López "El Juli" al tercero, un toro noble y con calidad, que embestía descoordinado de los cuartos traseros, y al que el madrileño fue enseñando a embestir hata imponer su temple y su raza de figura del toreo.

Y aquellas embestidas dulzonas, que permitían al torero reponerse con serenidad, porque acudía por fuera, sirvieron a Julián para recrearse en muletazos muy profundos, sobre todo los que prodigó con la zurda. Así dio un par de series comprometido y gustándose, momento en que el público se rindió al esfuerzo de un torero al que le todavía algunos miopes escamotean su expresión artística.

Cuando le tenía cortada una oreja de peso, a la hora de matar colocó un chalecazo, motivado por la falta de fijeza del toro en su última embestida, precisamente en el momento en que El Juli perdió de vista el hoy de las agujas. Y esta mácula emborronó una obra que tuvo sustento y fue de menos a mucho más, porque El Juli sigue pisando con una gran autoridad todos los escenarios taurinos del planeta de los toros.

El sexto fue un toro descastado y soso, con el que Julián abrevió tras hacer una faena aseada ya cuando la gente se había contagiado de desánimo en una corrida clásica en Madrid, como es la de Beneficencia.

Juan Mora estuvo muy bien con sus dos toros: por lo torero y por lo breve. A ambos les dio la lidia indicada. Y si al complicado primero, el más serio de la corrida, le plantó cara hasta robarle dos tandas de mucho mérito por el pitón derecho, delante del cuarto trató de sacarle provecho y ponerle entusiasmo a una faena de excelentes detalles.

Porque el toreo debe de ser así, tan natural en su forma y tan profundo en su forma, que siempre resulta grato ver a un torero veterano haciendo las cosas precisas de una tauromaquia con sello hasta en la forma de matar, pues no utiliza ayudado sino la espada de verdad y eso le permite hacer la suerte en el instante preciso. Por cierto, ese primer toro le dio un fuerte pitonazo en la cara, dle que sacó un corte de unos dos centímetros en el lado izquierdo del labio superior.

A Morante lo estaban esperando con un gran entusiasmo; y se podía percibir que el de La Puebla es un consentido de la afición venteña. Sin embargo, el escaso juego de su lote le impidió brillar como en las tardes gloriosas.

Las verónicas que dio al segundo toro de la tarde; un magnífico quite por chicuelinas  a un toro de su compañero Juan Mora, que remató con una preciosa media verónica, así como varios pasajes sueltos con la muleta, supieron a poco viniendo de uno de los artistas más completos de los últimos tiempos. De cualquier manera, ahí quedó, sobre la arena, esa forma de estar y de ser que le distingue de todo el escalafón.
 

Ficha
Madrid, España.- Plaza de Las Ventas - Miércoles, 08 de Junio del 2011. Corrida de Beneficencia. Lleno de "Agotado el boletaje" en tarde nublada y con ráfagas de viento. Cinco toros de El Ventorillo y uno de Toros de Cortés, desiguales en hechuras y juego, sin demasiada transmisión, de los que destacó el 3o. por su calidad. Pesos: 544, 534, 532, 582, 547 y 549 kilos. Juan Mora (verde esmeralda y oro): Silencio en su lote. Morante de la Puebla (negro y oro): Pitos y silencio. Julián López "El Juli" (azul marino y oro): División y silencio. El festejo duró una hora con 55 minutos. Mora pasó a la enfermería donde le suturaron con cuatro puntos una herida en la parte izquierda del labio superior.