jueves, 11 de agosto de 2011

MICHELITO Y COLOMBO, PRIMERA TIENTA EN GANADERÍA CANALES (LIMA)

BURLADERO.COM/PERÚ: Magaly Zapata

Foto: Agustín Carbone

Ayer desde el mediodía asistimos a la primera tienta de vacas de la nueva ganadería Gilberto Canales que además tuvo el atractivo de los jóvenes, casi  niños, tentadores Michelito Lagravere de México y Jesús Enrique Colombo de Venezuela.  Con ellos Andrés Lagravere El Galo.

La nueva vacada nos comentó el ganadero que  trae sangre  Checayani y Roberto Puga, semental incluido,  y visto lo visto ayer, de manejarse  con cuidado y rigurosidad en la selección, porque afición sobra,  tiene una simiente importante para cosechar éxitos a futuro.

Se retentaron  tres  vacas de la línea Checayani  para ver su condición en el caballo.  Además, y lo  más importante  para el propietario, se tentaron seis vacas con procedencia Roberto Puga.  A este punto debemos dejar constancia que,  a pesar de las condiciones escénicas que jugaban en contra, esto es una marcada zona de querencia muy cerca del ruedo que lucía una floja arena y en desnivel, las becerras se emplearon en los medios con codicia, por abajo, y con nobleza.

Lagravere  y   Colombo son dos jóvenes novilleros  con 13 años,   a los que  no veía torear desde hace dos años  y me han dejado gratamente sorprendida por el  progreso importante que evidencian.

Michelito,  ahora con una figura más estilizada y algo más crecido, muestra un toreo de gusto, suavidad en los toques  y desmayo, amén de su ya conocida variedad.  Todo ello cimentado en  el empoderamiento de  la  técnica  y de una alegre expresividad que no es nada más que trasmitir la fruición de torear.   Se le ve sobrado con las becerras.  Dando el preciso toque, en altura o distancia para hacerlas romper.  

Jesús Enrique va por ese camino.  Tanto más crecido como asentado en su toreo ha ganado en reposo, temple, lentitud y marcando mucho los muletazos con profundidad, que parece ser la seña de su concepto.  Con ellos participó El Galo, dispuesto y arrojado, no dudó en poner su impronta aún cuando le dejaran becerras exprimidas.

Para terminar debo decir lo que en su momento comenté al ganadero Canales tras darle la enhorabuena por lo suyo,  que es  tan importante como urgente que le ofrezca a sus  bravas una estancia donde puedan desarrollarse,  porque tanta inversión económica y de ilusiones merece que sea así.  El camino recién comienza.  Suerte

FOTOVIDEO.- por Agustín Carbone